¿Pensando invertir en startups?

Invertir en las compañías tecnológicas que seguirán transformando el mundo es algo que a primera vista parece muy atractivo, pero como en cualquier inversión siempre es importante entender cuáles son las potenciales ganancias, los riesgos, los plazos y en general las condiciones de la inversión.

 

A continuación cuatro claves para decidir invertir en emprendimientos tecnológicos:

 

 

 

– Entre más temprana sea la inversión más bajo es el precio

A medida que las startups van logrando tracción y teniendo éxito, aumenta su valoración y así también los precios por acción para invertir se hacen más altos. En etapas más tempranas hay más incertidumbre y por tanto, también mayor riego.

Recomendación: entienda el momento de la startup o startups en que va a invertir, si están empezando a crear un producto, si ya tienen ventas o si están en fase de aceleración. En etapas tempranas los requerimientos de capital son menores y por tanto, también es menor el ticket de inversión.

– Considere los plazos de inversión

Uno de los desafíos del “venture capital” es la liquidez de las inversiones. Por ejemplo, cuando se invierte en acciones de empresas que cotizan en Bolsa o en monedas, los activos se pueden liquidar en cualquier momento. De una inversión en una startup no se puede salir tan fácilmente, requiere ciertas condiciones.

Recomendación: comprenda muy bien cuales son las expectativas de “exit” que tienen los emprendedores o inversionistas de la startups en la cual lo están invitando a participar. Generalmente son inversiones a largo plazo.

– El riesgo de inversión es alto

Las inversiones se suelen clasificar por su nivel de riesgo. En las de más bajo riesgo, están las inversiones conservadoras como los CDTs que buscan sobre todo proteger el capital, así la rentabilidad sea mínima.

Existen inversiones moderadas, en las que se puede obtener un poco más de rentabilidad a cambio de mayor riesgo como algunos fondos de inversión.

En inversiones “agresivas”, el inversionista está dispuesto a asumir un riesgo alto a cambio de una rentabilidad significativa. En este tipo de inversiones no se conoce el retorno, es decir, se considera de rentabilidad variable. En este segmento están las inversiones en venture capital o en “startups”.

Recomendación: siempre trate de diversificar sus inversiones y no concentre su capital en un solo activo o negocio.

– Más allá del capital

Los emprendedores prefieren inversionistas que además de capital le puedan aportar al crecimiento de la startup.

Recomendación: considere qué le puede aportar a la startups más allá del capital como mentoría, networking, oportunidades de negocio, acceso a más inversionistas, búsqueda de talentos, alianzas con otros emprendedores o empresas, entre otros.